Cemento, vidrio, metal, barro, plástico. Estos son los materiales que componen las macetas que podemos encontrar para nuestras plantas. Es importante tener esto en cuenta pues será donde nuestra plantita viva. Sin embargo, hay que tener cuidado, algunas pueden resultar no muy aconsejables para nuestras plantas y debemos tener algunas cosas en cuenta para ellas.

  • Macetas de barro: las más vistas, las más usadas y con gran variedad de tamaños. Son perfectas para plantas que no requieran mucha humedad como los cactus o las suculentas y esto se debe a que su porosidad hace que el aire y la humedad puedan correr. Cuidado con ponerlas en climas fríos porque son vulnerables frente a heladas.
  • Macetas de plástico: al contrario que las de barro, estas macetas son perfectas para plantas que necesitan mantener más la humedad en sus sustratos porque el agua no se evapora tanto debido al plástico. Además, estas macetas son la más económicas y tiene variedad en colores y formas.
  • Macetas de cemento: este material retiene bien la humedad para que el sustrato siempre esté húmedo y con el calor no se sobrecalienta como le pueden llegar a pasar a las macetas de plástico. Al tratarse de cemento, el material es de por sí muy duradero lo que la hace más resistente a heladas o a golpe. Son perfectas para el exterior.
  • Macetas de metal: esta tipología de macetas también retiene muy bien la humedad, pero el principal inconveniente es que debido a su material guardan muy bien tanto el frío como el calor y eso haría sufrir a la planta en cuestión. Quizá por eso son mejores para interior. También resultan ser muy duraderas frente a golpes, pero se pueden oxidar fácilmente.
  • Macetas de vidrio: para estas macetas lo mejor es que plantemos en ellas las plantas que no requieren tanta humedad porque no suelen tener orificio de drenaje por abajo. En este caso podrían valer cactus, suculentas u orquídeas. Al tratarse de macetas transparentes nos permiten tener mas puntos visuales sobre la planta como poder ver sus raíces y tallos, por ejemplo. En este sentido tienen ventaja en la decoración, podemos usar, por ejemplo, piedras para el interior que se verán y quedará una maceta muy vistosa.

Cemento, vidrio, metal, barro, plástico. Estos son los materiales que componen las macetas que podemos encontrar para nuestras plantas. Es importante tener esto en cuenta pues será donde nuestra plantita viva. Sin embargo, hay que tener cuidado, algunas pueden resultar no muy aconsejables para nuestras plantas y debemos tener algunas cosas en cuenta para ellas.

  • Macetas de barro: las más vistas, las más usadas y con gran variedad de tamaños. Son perfectas para plantas que no requieran mucha humedad como los cactus o las suculentas y esto se debe a que su porosidad hace que el aire y la humedad puedan correr. Cuidado con ponerlas en climas fríos porque son vulnerables frente a heladas.
  • Macetas de plástico: al contrario que las de barro, estas macetas son perfectas para plantas que necesitan mantener más la humedad en sus sustratos porque el agua no se evapora tanto debido al plástico. Además, estas macetas son la más económicas y tiene variedad en colores y formas.
  • Macetas de cemento: este material retiene bien la humedad para que el sustrato siempre esté húmedo y con el calor no se sobrecalienta como le pueden llegar a pasar a las macetas de plástico. Al tratarse de cemento, el material es de por sí muy duradero lo que la hace más resistente a heladas o a golpe. Son perfectas para el exterior.
  • Macetas de metal: esta tipología de macetas también retiene muy bien la humedad, pero el principal inconveniente es que debido a su material guardan muy bien tanto el frío como el calor y eso haría sufrir a la planta en cuestión. Quizá por eso son mejores para interior. También resultan ser muy duraderas frente a golpes, pero se pueden oxidar fácilmente.
  • Macetas de vidrio: para estas macetas lo mejor es que plantemos en ellas las plantas que no requieren tanta humedad porque no suelen tener orificio de drenaje por abajo. En este caso podrían valer cactus, suculentas u orquídeas. Al tratarse de macetas transparentes nos permiten tener mas puntos visuales sobre la planta como poder ver sus raíces y tallos, por ejemplo. En este sentido tienen ventaja en la decoración, podemos usar, por ejemplo, piedras para el interior que se verán y quedará una maceta muy vistosa.